El paciente enfermo por coronavirus (COVID-19), puede desarrollar neumonía caracterizada por infiltrados intersticiales bilaterales con insuficiencia respiratoria hipóxica grave (SDRA- Síndrome de Dificultad respiratoria Aguda.
El objetivo de este artículo es describir el conjunto de ejercicios que favorecen la función respiratoria y el drenaje de secreciones traqueobronquiales.
PROCEDIMIENTO A SEGUIR
- Consultar la indicación previa por parte del médico o fisioterapeuta,
- No realizar ejercicios respiratorios después de las comidas hasta pasadas una hora y media, para evitar posibles naúseas, vómitos y/o broncoaspiraciones.
- Abstenerse de hacer presión sobre la columna vertebral y vísceras, para evitar lesiones en el raquis u órganos internos.
- Verificar la localización de la lesión.
CONTRAINDICADOS EN PACIENTES QUE PRESENTEN:
- Neumotórax no tratado
- Infarto de miocardio reciente
- Tuberculosis pulmonar activa
- Broncoespasmo agudo
- Sangrado post-quirúrgico
- Trombosis venosa profunda
- Hemoptisis activa
- Edema pulmonar
- Hipoxemia grave no corregida con suplemento de oxígeno
- Fractura costal
PROCEDIMIENTOS QUE NO SE APLICAN EN FASE AGUDA DEL COVID-19
- Respiración diafragmática
- Respiración con los labios fruncidos
- Drenaje bronquial, reexpansión pulmonar
- Uso de espirómetro incentivo
- Movilización manual, estiramiento de la caja torácica
- Lavados nasales
- Entrenamientos de los músculos respiratorios
- Entrenamiento físico
- Movilización en la fase de inestabilidad clínica
PROCEDIMIENTOS QUE SE APLICAN SOLO EN CASOS LEVES Y DE RESOLUCIÓN
Lo que se está haciendo es trasponer lo que se hace en neumonías.
Los casos más graves están siendo neumonías bilaterales masivas y requieren ventilación mecánica.
En las leves como hemos mencionado anteriormente y en fase de resolución, se pueden hacer los siguientes ejercicios en casa por parte del paciente, siempre bajo prescripción médica o del fisioterapeuta, como hemos dicho anteriormente.
1. Técnicas de inspiración lenta: La respiración profunda ayuda a recuperar la capacidad pulmonar perdida. Comienza en una posición sentada o decúbito lateral (tumbado de lado, con el pulmón a tratar arriba, en caso de haber sufrido neumonía bilateral, alternaremos la posición en decúbito lateral derecho y decúbito lateral izquierdo).
Coloca tus manos en la cintura y relájate. Inhala la mayor cantidad de aire posible. Cuando alcances la capacidad máxima de tus pulmones, aguanta la respiración por 3- 5 segundos. Exhala (tirar) la mayor cantidad de aire posible. Asegúrate de exhalar lentamente y de vaciar los pulmones completamente o lo más que tu nivel de salud te permita.
Repite el procedimiento 10 veces en cada serie. Es recomendable hacer entre 3 series de ejercicios de respiración profunda durante el día.

2. Haz la respiración con los labios fruncidos: Esta técnica tiene como función evitar el colapso de la vía aérea distal y su cierre prematuro, así como disminuir la disnea (dificultad para respirar).
Realizar una respiración con los labios fruncidos te ayudará a aumentar la entrada de oxígeno a tus pulmones, mientras reduces la cantidad de dióxido de carbono. Comienza por relajar todo tu cuerpo. Puedes hacer esto en una posición sentada o de cúbito lateral, como hemos mencionado anteriormente. Inhala por la nariz por un periodo de 3 segundos. Antes de exhalar, tienes que fruncir tus labios como si fueras a besar a alguien. Exhala (tira el aire) por tus labios fruncidos por un periodo de 6 segundos. Inhala y exhala lentamente. No fuerces al aire para que entre y salga de tus pulmones.
Controlar la frecuencia respiratoria antes y después del ejercicio.
Repite el procedimiento. La respiración con labios fruncidos se hace cuando el paciente tiene dificultad para respirar. Este ejercicio de respiración debe repetirse hasta que se reduzca esa dificultad para respirar.

3. Trata de respirar desde tu diafragma: Esta técnica tiene como función ayudar al paciente a elevar el diafragma incrementando la expansión pulmonar y mejorando la ventilación de las bases pulmonares.
El diafragma es el músculo que empuja y jala aire hacia adentro y fuera de tus pulmones. Comienza recostándote boca arriba e inclinando tus rodillas. Coloca una de tus manos sobre tu barriga y la otra sobre tu pecho. Haz una respiración profunda. Deja que tu barriga y costilla inferior se levanten mientras te aseguras de que tu cavidad torácica superior no se mueva. Este es el reto que debes lograr en la respiración desde tu diafragma. La inhalación debe durar aproximadamente 3 segundos. Exhala por 6 segundos. Necesitas también fruncir tus labios para controlar mejor tu respiración.
Repite todo el procedimiento. Al comienzo, este ejercicio podría ser difícil para ti. Sin embargo, una mayor cantidad de práctica y repeticiones de este ejercicio pueden entrenar a tu diafragma y con el tiempo aumentarás tu capacidad pulmonar. Conforme pasa el tiempo, la respiración desde tu diafragma se volverá más fácil

4. Técnica de insuflación pulmonar con inspirómetro incentivado de volumen:
Monitorizan el volumen de aire inspirado y facilitan el control del flujo inspiratorio. Indican al paciente el flujo medio correcto para conseguir altos volúmenes inspiratorios a la vez que monitorizan el volumen incentivando al paciente a ventilar acercándose a su capacidad vital. Consigue así el principal fin para el que se indica este dispositivo, el reclutamiento alveolar.
Una función que se les suele atribuir de forma errónea a los inspirómetros es la de entrenamiento de la musculatura inspiratoria. Para este fin existen otros dispositivos específicos
Esta técnica está diseñada para estimular al paciente mediante la utilización de dispositivos que proporcionan al paciente un feedback visual sobre su ejecución.
INSPIRÓMETRO DE INCENTIVO POR VOLUMEN
(en farmacias, AMAZON, Ortopedias…)
Estos dispositivos tienen como objetivo, recuperar el volumen pulmonar, favorecer el reclutamiento alveolar, mejorar el aclaramiento mucociliar, prevenir el colapso pulmonar, incentivar psicológicamente al paciente.
La posición más adecuada del paciente es sentado o en la cama con la espalda recta, si su situación lo permite. Durante el ejercicio respiratorio el paciente tendrá que colocar el equipo en posición vertical, cerca de su cara.
Instrucciones:
- Higiene de manos
- Fijar el volumen meta en el inspirómetro.
- Primero se realizará una espiración completa fuera del aparato
- Colocar la boquilla entre sus labios fuertemente.
- La velocidad de la inspiración debe ser aquella en la que el indicador de flujo del aparato se mantenga en los límites fijados a tal efecto
- Una vez alcanzada la máxima capacidad posible se le pedirá que mantenga la inspiración unos 3-5”
- Después hará una espiración lenta y hará un descanso de unos minutos, (2 minutos mínimo) para que la musculatura se recupere tras el cual podrá repetir el ejercicio.
- Se realizarán entre 5- 10 repeticiones.
- Lave la boquilla tras su uso con agua y jabón.
Es importante favorecer su correcta utilización ya que pueden tener efectos contraproducentes como: La técnica es inefectiva si no se supervisa su ejecución de forma regular y si no se realiza como se ha ordenado. Es inapropiada si usa como tratamiento único, riesgo de hiperventilación si se usa de manera inadecuada y fatiga muscular entre otros.
5. Hábitos de vida saludable:Bebe bastante agua. Bebe 8 vasos de agua, si eres adulto. En el caso de los niños, la cantidad de agua depende del peso corporal. El agua ayuda a que la mucosidad de los pulmones se vuelva más líquida. El agua o los líquidos ayudan a expulsar la mucosidad de los pulmones, de la nariz y de la boca más fácilmente. Esto hace que se mejore la respiración.
Dejar de fumar. Se sabe que fumar es peligroso para la salud. Es peor aún para ti si tus pulmones han sido afectados por neumonía. Uno de los efectos de la nicotina es la restricción de los bronquiolos terminales de los pulmones, lo cual lleva a una resistencia al flujo de aire hacia adentro y afuera de los pulmones. Otro efecto del tabaco es la irritación del humo en sí, la cual provoca un aumento en la secreción de líquidos hacia los conductos de tus vías respiratorias.
Toma tus medicamentos si te los han prescrito. Incluso cuando pienses que estás bien, no debes dejar de tomar tus medicamentos, a menos que tu médico te lo ordene. Las personas que de pronto dejan de tomar estos medicamentos o que no los toman el tiempo suficiente, tienen más riesgo a hacerse resistentes a los medicamentos. Esto quiere decir quizás no sean tan efectivos como podrían haber sido si hubieras seguido las indicaciones del médico.
Consume suficientes vitaminas y minerales. Una dieta adecuada y un correcto estado nutricional pueden favorecer el desarrollo positivo del sistema inmune. Una buena nutrición ayuda a combatir enfermedades y una dieta bien equilibrada, te puede dar las vitaminas y minerales que generalmente necesitas.
Alicia Morillas Gallardo
Dir.ª Mobbo Clinicenter
Col.2136