Los hábitos de vida saludables y, en especial, la actividad física, han cobrado en los últimos años una importancia mayor, estando más presente en el día a día de numerosas personas, que, bien por afición o bien por necesidad, deciden dedicar un tiempo a ejercitar su cuerpo como una forma de invertir en salud, prevenir lesiones o recuperarse de ellas.
En este sentido, la prescripción de ejercicio físico por un profesional va a tener una importancia relevante, ya que va a adaptar la planificación, las sesiones y cada ejercicio a cada persona en funciones de sus necesidades y de los objetivos que le han llevado a realizar esta actividad física.
En el caso de las personas que tiene algún tipo de patología o dolencia, existe, en la mayoría de los casos, unas limitaciones de movilidad, unas alteraciones en las estructuras musculo-esqueléticas o unas disfunciones musculares como consecuencia de esa lesión o que son las causantes de esas limitaciones, alteraciones o disfunciones.
En relación a esto, Kyle Kiesel (2006), estableció una relación entre LESIÓN -> DOLOR -> ALTERACIÓN DEL CONTROL MOTOR, evidenciando que las personas con dolor tienen patrones
musculares diferentes, ya que el Sistema Nervioso Central aumenta o disminuye la actividad muscular del área afectada para protegerla.
Hodges & Tucker (2011) resumieron esta relación entre dolor y movilidad en 5 principios:
- Redistribución entre y dentro de los músculos
- Cambios en diferentes niveles del sistema motor
- Tendencia a la protección de más dolores y lesiones
- Periodo corto de beneficio, pero largo de consecuencias
- Cambios mecánicos de comportamiento: modificación del movimiento
Es por esto que uno de nuestros objetivos es medir o conocer estos déficits o alteraciones mediante varias pruebas que permiten al profesional valorar los patrones de
movimiento fundamentales. Estos patrones requieren de estabilidad, movilidad y control motor de la musculatura y de los diferentes segmentos corporales.
Se pretende valorar los desequilibrios bilaterales y asimetrías, la movilidad y estabilidad de los segmentos involucrados, ya que van a tener una influencia en el incremento del riesgo de padecer una lesión.
La idea básica es identificar ciertos movimientos dolorosos o disfuncionales, ya que esto puede hacer destacar algunos puntos clave que deben ser corregidos, sirviendo esta valoración como punto de partida en la planificación y la prescripción de ejercicio físico.
Para esta valoración funcional de la movilidad, la estabilidad y el control motor, en MOBBO CLINICENTER nos ayudamos de varias pruebas, entre las cueles podemos destacar:
- La batería de tests FMS (Functional Movement Screen; Cook, G.)
- La batería de tests CheckYourMotion (Marín, P.J.)
- Test de Thomas modificado
- Evaluación Neuromuscular en Hubber
- Evaluación bilateral de la fuerza en Kineo
- Valoración biomecánica en Kinovea
- Análisis Biométrico 4D en estático y dinámico
Gonzalo Camacho
Educador Físico en Mobbo CliniCenter
Nº Col. 56310
BIBLIOGRAFÍA
Kyle, K. & cols (2010): “Interrater reliability of the functional movement screen”. (Journal of strength and conditioning research, Vol. 24, nº 2, pags. 479-486)
Hodges & Tucker (2011). “Movimiento con dolor: una nueva toería para explicar la adaptación al dolor”. (Pain, Vol. 152, nº 3, pags. 90-98)
Hug, F., Hodges, P. & Tucker, K. (2013). “Efecto de la ubicación del dolor sobre la reorganización espacial de la actividad muscular”. (Journal of Electromyography & Kinesiology, Vol. 23, nº 6, pags. 1413-1420)